Crónica de un viaje sin ansiolíticos

Hola, soy Jahzeel y esto es mi bitacora de viaje, intentare hacerla amena para que la intencion de plasmar el recuerdo no se vea frustrada por la flojera de leer algo horriblemente escrito, regularmente pondre fotos y videos para hacer esto mas interesante.

Hoy empiezo mi viaje, es el dia 1, el punto de partida... y yo no podria estar mas nervioso. Aun no subo al avion pero ya tengo dolor de cabeza y una pequeña bola detras del oído que no me permite concentrarme en nada que no sea la misma cantaleta de siempre: "vas a un país extraño, tus padres no estarán ahi para ayudarte y tu dinero, por no decir escaso, es aparte ajeno". Intento tranquilizarme diciéndome: "eres un maldito impaciente, esto es algo mental, creado por tu terrible manera de afrontar la espera, y tu siempre constante e incondicional ansiedad". No sirve de mucho, igual me cuesta trabajo concentrarme en cualquier cosa.

Pasan las horas rápidamente,  afino las últimas cosas, guardo los cargadores, siempre últimos en una vida acostumbrada a lo electrónico;  como con mi familia, me baño y partimos. Clarissa marca, ya me espera ; en menos de 40 minutos estamos en su casa. Después de la hora de trafico hacia el aeropuerto, llegamos. No tengo lentes, los nervios me carcomen pero igual paso un rato inolvidable,  mucha gente que quiero, convive, rie y platica; soy feliz.
Beso como nunca he besado a mi novia,  abrazo como hace años no abrazo a mi padre, le pido la bendición a mi madre, cosa que nunca había hecho,  y le digo cosas que no digo con frecuencia a mi hermana. Que buenos son los viajes para sacar lo mejor y mas desconocido de cada uno.

El viaje no es digno de ser recordado, consistió en una serie de montañas rusas interminables y una rara mezcla entre frío y  calor húmedo. Sin embargo mi compañera de asiento merece mención especial, una chica comun y corriente, guapa pero nada exagerado.  Es como un gato, a ratos deja que la toques, pega todo su cuerpo contra ti, se acerca al punto en que aspiras lo oculto en su aroma; a ratos se aleja y deja claros los límites.  Hablamos de cualquier cosa, a ratos de ella, a ratos de mi, menciono mas de 20 veces la palabra novia y después de la cena nos disponemos a dormir. No puedo, y despues de 5 horas, sólo termino con el estómago revuelto y una indescriptible sensación de cansancio.

Pero mientras estoy en el avion, medio dormido medio ansioso, sintiendo al mismo tiempo el frío de la última parte de Canadá y el calor de las piernas de la chica a mi lado; no dejo de pensar en los demás,  en sus necesidades, tambien tendrán la garganta reseca? Tendran un equivalente o mayor dolor de cabeza? Tampoco podrán dormir? Soy el único que quiere torturar al piloto hasta que aprenda a navegar como se debe? O no, no soy el centro del universo, y tal vez mi "insuperable" ansiedad es un constante enterrarme en mis problemas, revolcarme en el fangonde mis propias aparentes necesidades.
Tal vez no soy el centro del universo, tal vez.

Entre mi somnolencia una voz dice en inglés: "Lo siento pero no pudimos hacer nada para evitar que se sintieran como ganado transportado por la sierra, pero gracias a que los deshumanizamos ganamos 10 minutos, aterrizaremos enseguida". Me despido he intercambio direcciones de facebook.

Una hora investigando como pagar un viaje en metro, hasta que un elegante hombre de saco morado (en serio, a quien se le ocurrió que era un buen color para la gente de seguridad e información?)  se dignó a decirme que 3 metros mas adelante había un escritorio donde podían ayudarme a quitarme lo tercermundista. Otra interminable hora para llegar hasta King's Cross St. Pancras, soportando las curiosas miradas de miles de güeritos (e incluso una foto, lo juro), pero al llegar , la vista no tuvo desperdicio.
20 minutos caminando hacia el hostal (nadie me dijo que para los ingleses "a few blocks" iban a ser 5 calles), sólo para llegar y encontrar en mi habitacion a 3 presuntos hooligans irlandeses con un acento inentendible esperando por el partido del Arsenal; bien hecho Jahzeel, escogiste el momento perfecto para ser un mexicano al que no le gusta el fútbol,  perdon "football" (no quiero amanecer colgado de la ventana, gracias).

Y ya, estoy exhausto, muero de sueño, hambre y pobreza, llevo casi 20 horas sin dormir, pero vale la pena, vaya que vale la pena.

Les manda un saludo desde acá,

Jahzeel

P.d: Mientras termino de escribir esto en el lounge del hostal, de lejos escucho una de tus canciones, y casi sale una lágrima cuando la voz dice: "now i'm ready to start...". Te extraño.